" Una civilización literaria no se construye a base de lecturas, sino de relecturas; quizá hasta una civilización a secas.[...]Releer es esa alianza discorde, reencontrar, reconocer y descubrir a la vez; encontrar lo que la lectura anterior o incluso alguna otra lectura no nos había revelado. El libro releído nos ofrece algo que ninguna lectura, por precisa que sea, podía darnos"./Giorgio Manganelli, 1990

viernes, 25 de diciembre de 2009

ELVIS PRESLEY / Blue Christmas












sábado, 5 de diciembre de 2009

Vladimir Nabokov: "El lector de talento.."

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Alexander Pushkin (1799-1837): "No rendir cuentas a nadie; ser vasallo y señor de sí mismo", recuerda Nabokov a sus alumnos citando al gran poeta ruso cuyo amor a la libertad e independencia de creador admiraba  y  al que dedicó un profundo estudio y tradujo al inglés su "Eugenio Oneguin".


Habla memoria (1966)  es la autobiografía del escritor ruso Vladimir Nabokov y comienza:
"Esta obra es un montaje sistemático de recuerdos personales que se extienden geográficamente desde San Petersburgo hasta St. Nazaire, y que abarcan treinta y siete años, de agosto de de 1903 a mayo de 1940, con unas pocas incursiones hacia el espacio-tiempo posterior."



En 1919 tras la Revolución bolchevique, Nabokov (1899-1977) hijo de una aristocrática e ilustrada familia de San Petersburgo, abandonó con los suyos Rusia.En Inglaterra continuó los estudios en el Trinity College centrados en la literatura europea y rusa y se graduó en Cambridge en 1922 con excelentes calificaciones.

El espacio-tiempo posterior a que se refiere en la autobiografía comienza en 1940 con el exilio a Estados Unidos,y continúa en Suiza, Montreux,  a donde se traslada en 1959 (con la independencia económica que le proporcionó el éxito de Lolita ) y donde continuará escribiendo y vivirá hasta su muerte. En esos años publica Pálido fuego y Ada o el ardor ,dos de sus novelas más destacadas aunque no produjeran el escándalo, ni los réditos de Lolita.


Los primeros años en Estados Unidos subsistió colaborando  en The New Yorker que le proporcionó el crítico y escritor Edmund Wilson,y enseñando literatura y creación literaria en las universidades de Stanford, Wellesley, Cornell y Harvard. Sobre estas clases en una entrevista  en The Paris Review ,años sesenta,a la pregunta de Herbert Gold de si aprendió algo valioso de sus alumnos de Cornell,  responde:
(...) Cada clase que dictaba había sido cuidadosa, amorosamente preparada y escrita(...)Mi mayor recompensa proviene de los ex alumnos que diez o quince años después me escriben para decirme que ahora comprenden qué pretendía de ellos cuando les enseñaba a visuaizar el peinado mal traducido de Emma Bovary o la distribución de las habitaciones de los Samsa o de los dos homosexuales de Ana Karenina. No sé si aprendía algo enseñando, pero sé que amasé una cantidad incalculable de información estimulante al analizar para mis alumnos una docena de novelas.
Posteriormente  los apuntes minuciosos que escribió para las clases se editaron como libros. En Curso de Literatura Rusa publicado en España en 2009 hay reflexiones agudas, personales y muy duras a veces sobre escritores consagrados; habla a sus alumnos de libertad, de creación,de la censura férrea en los países comunistas...pero sobre todo de literatura,de forma tan cautivadora, que no se puede dejar de envidiar a quienes asistieron a sus clases. Y sobre  los escritores de talento:



"...así como la familia universal de los escritores de talento trasciende las barreras nacionales, así también es el lector de talento una figura universal, no sometida a leyes espaciales ni temporales. Es él, el buen lector, el lector excelente , el que una y otra vez ha salvado al artista de su destrucción a manos de emperadores, dictadores, sacerdotes, puritanos, filisteos, moralistas políticos, policías, administradores de Correos y mojigatos. 


Permítaseme describir a ese lector admirable. No pertenece a una nación ni a una clase concretas. No hay director de conciencia ni club del libro que mande en su alma. Su actitud ante una obra narrativa no se rige por esas emociones juveniles que llevan al lector mediocre a identificarse con con tal o cual personaje y "saltarse las descripciones". El buen lector, el lector admirable, no se identifica ni con el chico ni con la chica del libro, sino con la mente que ideó y compuso ese libro. 

El lector admirable no acude a una novela rusa en busca de información sobre Rusia, porque sabe que la Rusia de Tolstoi o de Chéjov no es la Rusia promediada de la Historia, sino un mundo concreto, imaginado y creado por el genio personal. Al lector admirable no le preocupan las ideas generales: lo que le interesa es la visión particular. 

Le gusta la novela, pero no porque le ayude a vivir integrado en el grupo (por emplear un diabólico cliché de la escuela progresista); le gusta porque absorbe y entiende todos los detalles del texto, porque goza con lo que el autor deseó que fuese gozado, porque todo él se ilumina interiormente y vibra con las imaginerías mágicas del falsificador, el forjador de fantasías, el mago, el artista. A decir verdad, de todos los personajes que crea un gran artista, los mejores son sus lectores."





Vladimir Nabokov, Curso de literatura rusa, Zeta, 2009
Vladimir Nabokov, Habla memoria, Anagrama , 1986

domingo, 15 de noviembre de 2009

La Batalla de San Romano: Paolo UCCELLO y Eugenio MONTEJO

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Según Italo Svevo en poesía a veces una palabra equivale a páginas enteras.



Paolo Uccello, Mazzochio, tinta sobre papel 9 x 27 cm.Este sombrero-tocado, de moda durante el siglo XV en Florecia, fue, a menudo,  modelo para hacer ejercicios de perspectiva, como  en el dibujo de Uccello.



Eugenio Montejo en el poema Uccello, hoy 6 de agosto no dice qué año, pero la bomba atómica ya había sido arrojada, el 5 de agosto de 1945. En los versos enlaza palabras, intercambiables , que también valen páginas: Hirosima, Apocalipsis... y con ellas proyecta al lector, muy lejos en el tiempo y en el espacio de la historia, de las creencias y de la cultura.
/En el cuadro de Uccello hay un caballo/que estuvo en Hirosima/ ,hasta ese no-lugar sin tiempo en que habita el mito:
/y hoy aguarda en la cuadra/ con los jinetes del Apocalipsis/ ;

Montejo parte de la pintura de Uccello,de una guerra  "artesanal" /un mapa de la guerra arcaico, con armas inocentes / -donde no obstante existió el dolor y la muerte para muchos-, y pasa a la muerte y al dolor  incandescente, del holocausto nuclear, y del otro Holocausto y de los  holocaustos tan frecuentes del siglo XX y de todos los que han sido desde la lejana Batalla de San Romano, de la que espera, aún, un caballo .../es un caballo torvo,.../siempre listo en su silla,/aguarda en el fondo de la cuadra/...




UCCELLO, HOY 6 DE AGOSTO



En el cuadro de Uccello hay un caballo
que estuvo en Hiroshima.
Nadie lo ve cuando se ausenta,
cuando sus ojos beben sombra
sobre los cascos que se pulverizan.

Uccello dejó un mapa de la guerra
arcaico, con armas inocentes.
No dibujaba aviones ni torpedos,
desconocía los submarinos,
su muerte iba del gris al rojo, al verde.

Sólo el caballo en este 6 de agosto
está herrado con viejas cicatrices,
sólo sus patas llevan en la noche
a la desolación del exterminio.

Es un caballo torvo, atado a un árbol,
siempre listo en su silla,
Uccello lo cubrió con capas de pintura,
lo borró de su siglo,
y hoy aguarda en el fondo de la cuadra
con los jinetes del Apocalipsis




Los versos no dicen si ese 6 de agosto sucede en París, en Londres o en Florencia, los tres lugares donde se encuentran las versiones que Paolo Uccello hizo de la Batalla de San Romano y que en su origen estaban unidas en un tríptico.


El norte de Italia en el siglo XV era uno de los focos económicos más dinámicos de Europa; tejidos, banca, comercio,artesanía, habían transformado la sociedad y una incipiente y activa burguesía potenciaba al  empresa del naciente capitalismo.

La nobleza terrateniente decaía frente a la burguesía de los negocios, verdadera oligarquía urbana, a la que la constitución florentina de 1293 entregó de hecho el poder de la ciudad: "el gobierno del pueblo" ,era la fórmula ideológica que encubría esta ficción.Los nuevos señores emparentaban con la antigua nobleza empobrecida y buscaban el ennoblecimiento personal a través del talento en las actividades económicas y el mecenazgo en las artes.


El mosaico de las pequeñas ciudades-estados italianos, las Signorias, mantenían frecuentes escaramuzas buscando ventajas económicas (puertos propios, otros mercados...) o fama y prestigio también buenos para el poder y la economía.Los nuevos príncipes, los Medici, los Montefeltro, los Gonzaga...y otros tan y menos importantes solventaban sus apetencias con tropas mercenarias dirigidas por condotieros.


Una de estas confrontaciones bélicas, seguro que no exenta de tragedia y dolor, fue la librada entre florentinos y sieneses en San Romano en 1432 cerca de Lucca; ganaron los florentinos dirigidos por Nicola Tolentino y las pinturas le fueron encargadas a Uccello para celebrarlo por Lionardo Bartolini, que había ayudado a desatar las hostilidades y debía desear quedara constancia del triunfo.

En 1492 cuando murió Lorenzo de Medici las tablas todavía estaban unidas y eran parte de sus pertenencias; dicen que se las había confiscado a su antiguo propietario y verdadero comitente.
Paolo Uccello, La Batalla de San Romano.h1450, temple/madera, 182 x 220. Uffizi (*ampliar)


La importancia de la caballería que se ve en las pinturas resulta anacrónica en una época en que pronto se acabará imponiendo la infantería y junto a la ornamentación de atuendos, arreos, ropajes y estandartes, parecen reflejar más una batalla medieval, que una guerra del Renacimiento más próximo a la Edad Moderna.


 El asombroso Uccello acentúa el anacronismo con su estilo fronterizo e inestable; porque su formación pictórica era gótica, lo que suponía un concepto de la composición, del espacio, de las figuras, un gusto por lo ornamental, los oros, los colores brillantes, el arabesco, la acumulación...; y ya tenía más de treinta años cuando se convirtió ardorosamente a la "ideología" renacentista de la perspectiva matemática y a la racionalidad compositiva que implicaba.

Aplicó la nueva teoría de la perspectiva del espacio y de los cuerpos tridimensionales superponiéndola a su estilo anterior y el resultado fue una mezcla poco armónica pero poderosa, capaz de producir efectos inquietantes y fantásticos que traspasan al contemplador de las tablas de La battalla de San Romano.
Paolo Uccello, La Batalla de San Romano, h1450,temple /madera, 182 x 320. N.Gallery,Londres.(*ampliar) la hipnótica, fascinante versión de Londres...



Paolo Uccello sentía el fe, el fanatismo de los conversos y Vasari en Las vidas,  sigue preocupándose por él: le sermonea por dedicarse tan intensamente a  investigaciones de la perspectiva, abandonando trabajos  necesarios y lucrativos, que le evitasen morir viejo en la pobreza -como Vasari, ya sabía,  sucedió-.

O le reprocha utilizar colores extraños ajenos a la naturaleza [Vasari no podía sospechar que Uccello a veces era un fauvista antes de tiempo, igualmente que su tridimensionalidad cristalina de los objetos le hacía uno de los precursores lejanos del cubismo y compone algunas escenas (San Jorge y el dragón)), que tuvieron que encantar a los surrealistas]- pero alaba su arte y sus valientes escorzos, y muestra interés por su extraño carácter que achaca a la genialidad y se muestra conmovido por su gran talento. Giorgio Vasari, florentino, humanista, excelente historiador del arte, pasable arquitecto (edificio de los Uffizi) y mediocre pintor,(interior de la cúpula de Santa María de las Flores) admiraba sin duda a Uccello.
Paolo Uccello, La Batalla de San Romano. h1450 temple/madera, 180 x 316. Museo del Louvre.París (*ampliar)


Las pinturas de Uccello aumentan su fascinación por la lucha que se establece en ellas entre superficie y espacio porque  concebía al espacio como un vacío homogéneo al que se aplicaba la invención de Brunelleschi y Alberti hasta "convertir" el plano en una "ventana" donde escalonar  los objetos cuidando las proporciones y las líneas de fuga.

Hay mucho de primitivo en Uccello que le aporta una energía especial, una fuerza que contrasta con la tendencia a  lo sublime del, una década más joven, prodigioso Piero della Francesca.


Batalla de San Romano. Uffizi (detalle), /Uccello lo cubrió con capas de pintura/lo borró de su siglo/,colores y luces arbitrarios, esferas y cilindros bajo las formas antinaturalistas pero intensamente figurativas de Uccello (*ampliar)



Vasari termina la biografía de Uccello con la conocida historia de cómo por la perspectiva pasaba las horas en vela y decía a su mujer que le llamaba a dormir "Oh, qué agradable asunto la perspectiva"!


VASARI, Giorgio.: LAS VIDAS. Grandes Temas,CÁTEDRA


martes, 27 de octubre de 2009

Andréi BIELY & Petersburgo



Vladimir Nabokov: "Mis obras maestras más grandes de la prosa del siglo XX son, en este orden: Ulises de Joyce, La metamorfosis de Kafka, Petersburgo de Biely y la primera parte del cuento de hadas de Proust En busca del tiempo perdido".


                        San Petersburgo hacia 1906. La perspectiva Nevski



Para Nabokov  la renovación de la prosa de la literatura Occidental en el siglo XX había sido llevada a cabo por esas cuatro obras maestras. Se pueden añadir otras imprescindibles como Viaje al fin de la noche, o El maestro y Margarita, o La muerte de Virgilio...porque nadie pudo escribir igual después de ellas.
De los cuatro autores posiblemente Biely sea el menos conocido.Algunos lectores llegaron a él por azar, sin saber que Biely  siquiera existía, cuando tropezaron con Petersburgo . Más tarde supieron lo que Nabokov decía y que añadía que Biely había sido para la gran literatura rusa, lo que Joyce para la literatura en inglés y la literatura en general. El libro está ahí, se puede leer, y formarse de él y de su autor un juicio propio, que puede coincidir o disentir de el de Nabokov, pero nunca se tendrá la sensación de haber perdido el tiempo con su lectura.

Andréi Biely retratado por Léon Bakst en 1905. 
El artista ruso Léon Bakst (1866-1924) fue pintor, ilustrador de libros, retratista, imaginativo figurinista de los Ballets Rusos de Diaghilev y profesor de Marc Chagall. Aunque su estilo, influido por la miniatura persa y el arte oriental es estilizado, ornamental, y de colorido suntuoso y refinado con  uso frecuente del arabesco, en los retratos que hizo a Biely es más sobrio y la ligereza de trazo y de color no impide que trasmita en la mirada intensa el temperamento genial y exagerado que en los últimos años de su vida llevó  al escritor a los bordes de la locura...


Andréi BIELY, Moscú 1880-1934.Su verdadero nombre era Boris Bugaev y formó parte  antes de la revolución de 1917 de la brillante corriente que integraban Esenin, Gorki, Maiakovski, Pasternak,Ajmatova, Mandelstam entre otros...Fueron los protagonistas de movimientos literarios tan activos como el futurismo, acmeímo y simbolismo y se sentían continuadores de los grandes poetas y escritores del brillante siglo XIX  ruso.
Biely,  de acusada inteligencia y sensibilidad, como se percibe al leerle, pertenece, aunque la desborda, a la corriente simbolista.Su obra es apasionada,visionaria, profunda e innovadora. 
Fue ensayista, poeta y novelista y poseía una mirada centrada en los entresijos menos evidentes de la realidad;la base de su escritura es una gran riqueza lingüística,una arbitraria sintaxis y un trasfondo musical, rítmico, que casi ondea el texto; además de estos recursos creativos posee un humor surreal y absurdo que crea imágenes sorprendentes y hasta divertidas, porque con Biely  piensa y se divierte el lector; crea un lenguaje nuevo que rompe con la gran literatura rusa de la que, no obstante, él se confiesa orgulloso heredero.
De Petersburgo se ha dicho que es una obra tan renovadora y difícil como el Ulises, aunque posiblemente se haya exagerado comparando la dificultad y sería más exacto decir tan renovadora y hermosa como el Ulises. Hay en ella un recuerdo lejano de Los demonios de Dostoievski por el ambiente prerrevolucionario y conspirativo en que se mueven los personajes del Nikolai Stavrogin de Los demonios y el Nikolai Apolónovich de Petersburgo. Pero la atmósfera en la que se mezcla lo real y lo simbólico y el afilado humor tratado a menudo de forma expresionista, su extraordinario lenguaje y sintaxis dislocada y el ritmo como trasfondo musical la alejan, sobre todo en el tiempo, de la gran novela de Dostoievski.



San Petersburgo.[ en el ángulo derecho se distingue la diagonal acelerada de la Perspectiva Nevski atravesando los canales hacia el  Neva.]


a) Petersburgo empieza así:


PRÓLOGO


Señoras, señores, ciudadanos todos:
¿Qué es nuestro Imperio Ruso?


Nuestro Imperio Ruso es un cuerpo geográfico, es decir una parte del planeta conocido.El Imperio Ruso comprende: en primer lugar, la Gran Rusia, la Pequeña , la Blanca y la Roja; en segundo lugar, los reinos de Georgia, de Polonia, de Kazán y de Astraján; en tercer lugar, comprende...,etcétera.
Integran nuestro Imperio Ruso muchas ciudades: capitales de Estado, de región, de provincias y villas; además: la primera corte y la madre de las ciudades rusas.
Petersburgo, o San Peterburgo, o Píter (que tanto da), pertenece al Imperio Ruso de hecho. Zargrado, Konstantinogrado (o,como suele decirse, Constantinopla) le pertenece por derecho de herencia. Pero no nos extenderemos en este punto.


Nos extenderemos más sobre Petersburgo: existe un Petersburgo, o San Petersburgo, o Píter (que tanto da). En base a esas mismas razones la Avenida Nevski es una avenida petersburguense.


La Avenida Nevski tiene una sorprendente propiedad: es un espacio destinado a la circulación del público; está delimitada por casas numeradas; la numeración coincide con el orden de las casas, lo que facilita en grado sumo la identificación de la casa buscada. La Avenida Nevski, como cualquier avenida, es una Avenida pública; esto es una avenida para que circule el público. Por la noche la Avenida Nevski no requiere alumbrado.


La Avenida Nevski es (debo decirlo) rectilínea, siendo como es una avenida europea; toda avenida europea es algo más que una avenida, es (como queda dicho) una avenida europea, ya que...bien mirado...
Por eso precisamente la avenida Nevski es una avenida rectilínea.
La avenida Nevski es una avenida de mucha importancia en esta ciudad-capital no rusa. Las demás ciudades rusas son un apiladero de casuchas de madera.
De todas ellas Petersburgo difiere asombrosamente.


Si ustedes afirman y sostienen la disparatada leyenda de que los moscovitas suman un millón y medio, deberán conceder que la capital es Moscú, ya que sólo las capitales tiene un millón y medio de habitantes; ningún centro de provincia tuvo, tiene ni tendrá un millón y medio de habitantes. De dar fe a la disparatada leyenda resultaría que la capital no es Petersburgo. Que su existencia es pura apariencia.


Con todo, Petersburgo, amén de parecer, también aparece: en los mapas; en forma de dos redondeles, uno dentro de otro, con un punto negro en el medio; desde este centro matemático, que carece de dimensión, manifiesta enérgicamente que existe: de allí, de ese punto, sale en torrente un enjambre de libros impresos; de ese punto invisible parten rápidas las circulares.


b) Y se pueden encontrar frases como estas:


-"En la casa lacada las tormentas de la vida transcurrían sin ruido; pero las tormentas de la vida eran aquí mortales",o
-"En otoño las calles de Petersburgo son un helero; el frío penetra hasta el tuétano y cosquillea; pero cuando la calle entra en casa, la calle fluye por tus venas como fiebre",o- (Haciendo un guiño inusual al lector) "Quede entre nosotros: inexplicablemente, Apolon Apolónovich creía que todas las flores eran campanillas..."


c) O diálogos como éste, que una vez que se piensa se revela como hiperrelista:


Mientras traspasaba las columnas de conversaciones iba captando fragmentos que se componían en frases.
-¡Sabes?-se oyó a la derecha y se desvaneció.
Y emergió:
-Se disponen...
-A tirar...
Susurraron detrás:
-¿Contra quién?
Un traje negro dijo:
-Abl...
Y pasó:
-¡¿Contra Ableújov?!
El traje terminó ya de lejos...
-Habl...as mucho y ha...ces...poco...
El traje tenía hipo.
Pero el desconocido se detuvo impresionado por todo lo oído:
-¿Se disponen?...
-¿A tirar?...
En torno susurraron:
-Apruebo.
El desconocido creyó escuchar "provo", y él mismo acabó la frase:
-¡¿Provo-cación?!
La provocación cundió por la Nevski. La provocación dio un nuevo sentido a las palabras oídas
(...)




La edición es  la de Alfagura, la antigua de tapas moradas en que se leyó por primera vez, con traducción, que suena muy bien, de José Fernández Sánchez. Hay  nuevas traducciones como la de Editorial AKAL hecha por Rafael Cañete.


Shostakovich. LENINGRADO, Sinfonía nº 7.
Cuando Biely escribía Petersburgo, la ciudad estaba a punto de convertirse en Petrogrado y posteriormente en Leningrado hasta 1991. Bajo esos nombres subyace una historia paralela especialmente dura; en ella vivió y compuso su música Dimitri Shostakovich.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Adam ZAGAJEWSKI / Visita a CARAVAGGIO


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Adam ZAGAJEWSKI, poeta y ensayista de lengua polaca, nació en LVOV en 1945; también nació en Lvov Stanislaw Lem, el autor de Solaris que recuerda la ciudad en una autobiografía de juventud El castillo alto. Lvov es un  caso extremo del sucederse dramático de la historia sobre un territorio.La ciudad se fundó en el siglo XIII y se convirtió en un próspero centro comercial que los polacos conquistaron pronto.En el siglo XVIII, la región, Galitzia, fue anexionada a Austria y posteriormente fue dividida entre Prusia, Austria y Rusia, en el segundo reparto de Polonia...y...

Hoy pertenece a Ucrania, pero sus distintos nombres son testigo de una historia agitada y trágica -especialmente para la población judía;Stanislaw Lem se salvó pero todos sus compañeros de Instituto fueron eliminados por los nazis. Lvov esloveno,Lviv, ucraniano,Lwów polaco,  Lemberg alemán, Lemberig yiddish... Daniel Mendelsohn en Los hundidos, recuerda un chiste del lugar: una persona nace en Austria, va a la escuela en Polonia, se casa en Alemania, tiene hijos en la Unión Soviética y muere en Ucrania. Y todo sin salir de allí. Esto pudo suceder en Lvov entre 1914 y 1989 más o menos.

Dice Rilke que la poesía no nace de los sentimientos sino de la experiencia, cuanta más mejor, interiorizada, metabolizada y olvidada hasta que, en el mejor de los casos, surge como verso; no extraña que el talento natural de Zagajewski  haya germinado en un lugar con esa densidad de experiencia.Sus obras fueron prohibidas por el gobierno comunista y en 1982 se exilió a París.Más tarde pasó a Estados Unidos y desde 2002 reside en Cracovia.
Caravaggio Cabeza de Medusa.1598, 60 x 55, tondo, ól/lz,Uffizi ,posible autorretrato (detalle)

Zagajevski,en  Roma ciudad abierta utiliza el título de la película de Rosellini, como homenaje al director pero también como eco  de La Ciudad histórica,la Urbs romana. El poeta la recorre  (Ciudad de bronce a la que vienen dioses griegos/cansados/como funcionarios de provincias) y deja indicios del paso de las estaciones por ella, mientras visita caravaggios, en  San Luis de los FrancesesSanta Maria del Popolo...Y se deja conmover y hasta zarandear por ese temerario pintor que anticipa en cierto modo el zoom con la luz y  el color y que aproximan las escenas al contemplador de forma inverosímil;más allá incluso de lo que podía esperarse tras  el Concilio de Trento que en la última sesión -inicio estético de la Contrarreforma- exigía que el arte religioso se hiciera más vivo,más próximo a los fieles hasta que se sintieran implicados en la vida de los santos y casi salpicados por la sangre de los mártires.



ROMA, CIUDAD ABIERTA


Un día de marzo; los árboles aún desnudos; los

plátanos esperan
con paciencia el fervor verde de las hojas.
Santuarios llenos de polvo; el cinabrio y el ocre,
el siena y el burdeos
extensas manchas de canela.

¿Por qué dejamos de hablar?

En el palacio Barberini un bello Narciso fija los ojos
en su propia cara,
muerta.
ciudad de bronce que repite sin descanso: mi
dispiace.

Ciudad de bronce a la que vienen dioses griegos
cansados
como funcionarios de provincias.


Hoy quisiera ver tus ojos sin ira
.
Ciudad de bronce creciendo en las colinas.
Los poemas son breves tragedias, transportables
como transistores.
Pablo yace en el suelo, es de noche,
antorchas y olor a brea
en los cafés rápidas miradas, alguien grita,en la
mesa un montoncito de monedas.



¿Por qué sí? ¿Por qué no?
En el estruendo de los coches y scooters, en el
estruendo de los acontecimientos.
La poesía desaparece a menudo y sólo
quedan cerillas.
Sobre el Tiber corren niños con ridículas capas
colegiales
de principios de siglo;
al lado de cámaras y focos. Corren por una película,
no por ti.

David se avergüenza de haber

asesinado a Goliat.
Perdóname mi silencio. Perdóname tu silencio.



Una ciudad llena de estatuas;
solo cantan las fuentes.
Se aproxima la Navidad, pronto los paganos
entrarán en las iglesias.

Via Giulia: las flores de magnolia guardan
su secreto.
Por un minuto de luz pagas casi quinientas liras que
echas
a la caja negra.

Nos encontramos en la Piazza Navona, si quieres,
claro.

Mateo sigue preguntándose: ¿fui llamado realmente
para convertirme en hombre?

Caravaggio, La conversión de San Pablo ól/lz 230 x 175. Santa Maria del Popolo.Roma (pintura completa y detalle/ ampliar)

Michelangelo Merisi,CARAVAGGIO, irascible,violento,pendenciero,bebedor,fugitivo de la justicia.Huérfano siendo niño, se trasladó a Roma desde Lombardía muy joven aún sin ninguna clase de recursos teniendo que dormir en las calles entre delincuentes y marginados, aunque su genialidad le proporcionó pronto el amparo de mecenas como el cardenal Del Monte. 

Revolucionó la pintura religiosa y mitológica y creó bodegones inolvidables pero acusado de asesinato tuvo que huir de Roma, primero a Nápoles y luego a Malta.De regreso y sin saber que ha sido perdonado por el papa, cae muerto en la playa de Porto Ercole, mientras corre devorado por la fiebre bajo un sol abrasador.Era el año 1610 y tenía 39 años.  Su realismo radical, extremado, no es incompatible con la mayor delicadeza en el concepto de la imagen cuando lo cree necesario .Poseedor de un inmenso talento, genial en la renovación de imágenes para representar temas ya tradicionales, en la composición, en el dominio del color y la utilización de focos de luz no natural, dirigida, para resaltar los aspectos más dramáticos de las imágenes.

Caravaggio, La vocación de San Mateo, h1599, ól/lz, 322 x 340 cm,San Luis de los Franceses, Roma.- (ampliar)

Caravaggio reinterpreta con genialidad la mano del Dios creador de la Capilla Sixtina para que Cristo llame a Mateo, recaudador de impuestos, como elegido para el apostolado; potenciadas por la luz, las manos de Cristo y Mateo establecen una diálogo directo, sencillo y seco que Argan "traduce" así:

                    -"¿Yo?

-Sí,tú", 
o también:
¿Es a mí? -
-Sí, es a ti

Relacionado:
CARAVAGGIO prodigioso y turbador 


 

ZAGAJEWSKI, Adam.: Antenas.Acantilado

miércoles, 12 de agosto de 2009

dino buzzati & rembrandt : LOS SIETE MENSAJEROS / un cuento singular y otras historias...

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Dino BUZZATI (Belluno,1906-Milán, 1972),escritor, pintor y  periodista,varias veces corresponsal en el Tour de Francia. Como predijo Borges su obra literaria es cada vez más  reconocida. Buzzati tiene una sensibilidad especial para el misterio, de las personas,   de las cosas y del mundo y una  conciencia elegíaca de la imposiblidad de poseer el espacio simbólico (Los siete mensajeros) o el tiempo (El Desierto de los Tártaros) y de la vida como espera, como angustia, pero con un acusado sentido de la dignidad humana como resistencia, a pesar de la lucidez.

Si El desierto de los tártaros (1940) es una obra maestra, también Los siete mensajeros(1942) puede considerarse uno de sus mejores cuentos. De El desierto de los tártaros se hizo una película en 1976 dirigida por Valerio Zurlini, música de Morricone, estupendos actores y rodada en un lugar de belleza mágica: la monumental fortaleza de Bam, en Irán.Es/era  un enclave antiquísimo relacionado con un ramal de la Ruta de la Seda, -la ruta terrestre de las Especias- que unía Occidente con la India y China.Las  construcciones de adobe que ocupaban una inmensa extensión, en su parte islámica fue el lugar donde se rodó la película, pero en 2003 un terremoto acabó con la vida de 30000 personas y destruyó  la enorme y bella fortaleza.


Rembrandt. El jinete polaco. h1655 ól/lz, 115 x 135. Frick Collection.N.York.



Puede que esta magnífica imagen no la haya pintado Rembrandt. Ha sido uno de los rembrandts discutidos por especialistas de peso, pero en las atribuciones juegan tantas variables; aquí bastaría citar el nombre de los poderosos Frick, avalados además por su extraordinaria colección; pero si Pascal decía que "el corazón tiene razones...", también el ojo  -que no en vano es una parte del cerebro- piensa y tiene sus razones y cuando se han visto suficientes obras del pintor de Leyden , parece que al atractivo caballero polaco le falta...¿espacio plástico?, esa atmósfera de luces y penumbras sutiles que envuelven las figuras y dilatan sin fin los fondos  de misterio y que no suele faltar en el pintor.


A Rembrandt le atraía lo éxótico, lo oriental sobre todo, aquellos atuendos de países lejanos que llegaban a través de la floreciente actividad portuaria de Amsterdam o que encontraba en el barrio judío donde vivió y tenía amigos que le gustaba frecuentar;solía comprarlos y posar con ellos o hacer posar a sus modelos.Apreciaba las texturas, los colores suntuosos,la abundancia de suaves plegados que producían reflejos espejeantes con la luz,su exotismo capaz de transportar la imaginación...,




LOS SIETE MENSAJEROS


"Partí a explorar el reino de mi padre, pero día a día me alejo más de la ciudad y las noticias que me llegan se hacen cada vez más escasas.
Comencé el viaje apenas cumplidos los treinta años y ya más de ocho han pasado, exactamente ocho años, seis meses y quince días de ininterrumpida marcha.Cuando partí, creía que en pocas semanas alcanzaría con facilidads los confines del reino; sin embargo, no he cesado de encontrar nuevas gentes y pueblos, y en todas partes hombres que hablaban mi misma lengua, que decían ser súbditos míos.
A veces pienso que la brújula de mi geografo se ha vuelto loca y que, creyendo ir siempre hacia el mediodía, en realidad quizá estemos dando vueltas en torno a nosotros mismos, sin aumentar nunca la distancia que nos separa de la capital; esto podría explicar por qué todavía no hemos alcanzado la última frontera.Más a menudo, sin embargo, me atormenta la duda de que este confín no exista, de que el reino se extienda sin límite alguno y de que por más que avance, nunca podré llegar a su fin.Emprendí el camino cuando tenía ya más de treinta años, demasiado tarde quizás. Mis amigos, mis propios parientes, se burlaban de mi proyecto como un inútil dispendio de los mejores años de la vida. En realidad pocos de aquellos que eran de mi confianza aceptaron acompañarme. Autorretrato, 1634, ól/lz, 61 x52 cm,Uffizi, Florencia.



Aunque despreocupado -¡mucho más de lo que soy ahora!-, pensé en el modo de poder comunicarme durante el viaje con mis allegados y, de entre los caballeros de mi escolta, elegí a los siete mejores para que me sirvieran de mensajeros.
Creía, ignorante de mí, que tener siete era incluso una exageración. con el tiempo advertí, por el contrario, que eran ridículamente pocos, y eso que ninguno de ellos ha caído nunca enfermo ni ha sido sorprendido por los bandidos ni ha reventado ninguna cabalgadura. Los siete me han servido con una tenacidad y una devoción que difícilmente podré nunca recompensar.

Para distinguirlos con facilidad, les puse nombres cuyas iniciales seguían el orden alfabético: Alejandro, Bartolomé, Cayo, Domingo, Escipión, Federico y Gregorio.
Poco habituado a estar lejos de casa, mandé al primero, Alejandro, la noche del segundo día de viaje, cuando habíamos recorrido ya unas ochentas leguas. Para asegurarme la continuidad de las comunicaciones, la noche siguiente envié el segundo, luego al tercero, luego al cuarto, y así de forma consecutiva hasta la octava noche del viaje en que partió Gregorio. El primero aún no había vuelto.


Éste nos alcanzó la décima noche, mientras nos hallábamos plantando el campamento para pernoctar en un valle deshabitado. Supe por Alejandro que su rapidez había sido inferior a la prevista; yo había pensado que, yendo solo y montando un magnífico corcel, podría recorrer la equivalente a una vez y media; en una jornada, mientras nosotros avanzábamos cuarenta leguas, él devoraba sesenta, pero no más.

Lo mismo ocurrió con los demás. Bartolomé , que partió hacia la ciudad la tercera noche de viaje, volvió la decimoquinta. Cayo, que partió la cuarta, no regresó hasta la vigésima. Pronto comprobé que bastaba multiplicar por cinco los días empleados hasta el momento para saber cuando nos alcanzaría el mensajero.Como cada vez nos alejábamos más de la capital, el itinerario de los mensajeros aumentaba en consecuencia. Transcurridos cincuenta días de camino, el intervalo entre la llegada de un mensajero y la de otro comenzó a espaciarse de forma notable; mientras que antes veía volver al campamento uno cada cinco días, el intervalo se hizo de veinticinco; de este modo, la voz de mi ciudad se hacía cada vez más débil; pasaban semanas enteras sin que tuviese ninguna noticia.


Pasados que fueron seis meses -habíamos atravesado ya los montes Fasanos-, el intervalo entre una llegada y otra aumentó a cuatro meses largos. ahora me traían noticias lejanas; los sobres me llegaban arrugados, a veces con manchas de humedad a causa de las noches pasadas al raso de quien me los traía.



Seguimos avanzando. En vano intentaban persuadirme de que las nubes que pasaban por encima de mí eran iguales a aquellas de mi infancia, de que el cielo de la ciudad lejana no era diferente de la cúpula azul que pendía sobre mí, de que el aire era el mismo, igual que el soplo del viento, idéntico el canto de los pájaros. Las nubes, el cielo, el aire, los vientos, los pájaros me parecían verdaderamente cosas nuevas y diferentes, y yo me sentía extranjero.

¡Adelante, adelante! Vagabundos que encontrábamos por las llanuras me decían que los confines no estaban lejos. Yo incitaba a mis hombres a no descansar, sofocaba las expresiones de desaliento que nacían en sus labios. Cuatro años habían pasado ya desde mi partida; qué esfuerzo más prolongado. La capital, mi casa, mi padre, se habían hecho extrañamente remotos, apenas me parecían reales. Veinte meses largos de silencio y de soledad transcurrían ahora entre las sucesivas comparecencias de los mensajeros. Me traían curiosas cartas amarilleadas por el tiempo y en ellas encontraba nombres olvidados, formas de expresión insólitas para mí, sentimientos que no conseguía comprender. A la mañana siguiente, después de sólo una noche de descanso, cuando nosotros reanudábamos el camino, el mensajero partía en dirección opuesta, llevando a la ciudad las cartas que hacía tiempo yo había preparado.

Sin embargo, han pasado ocho años y medio. Esta noche estaba cenando solo en mi tienda cuando ha entrado en ella Domingo, que, aunque agotado de cansancio, aún conseguía sonreír. Hacía casi siete años que no lo veía. Durante todo este larguísimo periodo no ha hecho otra cosa que correr a través de prados, bosques y desiertos, cambiando quién sabe cuántas veces de cabalgadura para traerme ese mazo de sobres que todavía no he tenido ganas de abrir. Él se ha ido ya a dormir y volverá a marcharse mañana mismo al alba.



Volverá a marcharse por última vez. Con lápiz y papel he calculado que, si todo va bien, yo continuando el camino como he hecho hasta ahora y él haciendo el suyo, no podré volver a ver a Domingo hasta dentro de treinta y cuatro años. Para entonces yo tendré setenta y dos. Pero comienzo a sentirme cansado y es probable que la muerte se me lleve antes. Por tanto, no podré volver a verlo nunca más.

Dentro de treinta y cuatro años( antes más bien, mucho antes) Domingo vislumbrará de forma inesperada las hogueras de mi campamento y se preguntará cómo es que entre tanto he recorrido tan poco camino. Igual que esta noche, el buen mensajero entrará en mi tienda con las cartas amarilleadas por los años, llenas de absurdas noticias de un tiempo ya sepultado; sin embargo, al verme inmóvil, tendido sobre el lecho, con dos soldados flanqueándome con antorchas, se detendrá en el umbral.


¡Aun así, marcha, Domingo, y no me digas que soy cruel! Lleva mi último saludo a la ciudad donde nací. Tú eres el vínculo superviviente con el mundo que antaño fue también mío. Los últimos mensajes me han hecho saber que muchas cosas han cambiado, que mi padre ha muerto, que la corona ha pasado a mi hermano mayor, que me dan por perdido, que allí donde antes estaban los robles bajo los cuales solía ir a jugar han construido altos palacios de piedra. Pero sigue siendo mi vieja patria.

Tú eres el último vínculo con ellos, Domingo.El quinto mensajero, Escipión, que me alcanzará, si Dios quiere, dentro de un año y ocho meses, no podrá volver a marchar porque no le dará tiempo a volver. Después de ti, Domingo, el silencio, a no ser que encuentre por fin los ansiados confines. Sin embargo, cuanto más avanzo, más me voy convenciendo de que no existe frontera.


No existe, sospecho, frontera, al menos en el sentido en que nosotros estamos acostumbrados a pensar. No hay murallas que separen ni valles que dividan ni montañas que cierren el paso. Probablemente cruzaré el límite sin advertirlo siquiera e, ignorante de ello, continuaré avanzando.

Por esta razón pretendo que, cuando me hayan alcanzado de nuevo, Escipión y los otros mensajeros que le siguen no partan ya hacia la capital, sino que marchen por delante, precediéndome, para que yo pueda saber con antelación aquello que me aguarda.

Desde hace algún tiempo se despierta en mí por las noches una agitación insólita, y no es ya la nostalgia por las alegrías abandonadas, como ocurría en los primeros tiempos del viaje; es más bien la impaciencia por conocer las tierras ignotas hacia las que me dirijo.

Día a día, a medida que avanzo hacia la incierta meta, voy notando -y hasta ahora a nadie se lo he confesado- cómo en el cielo resplandece una luz insólita como nunca se me ha aparecido ni siquiera en sueños, y cómo las plantas, los montes, los ríos que atravesamos, parecen hechos de una esencia diferente de aquella de nuestra tierra, y el aire trae presagios que no sé expresar.

Mañana por la mañana una esperanza nueva me arrastrará todavía más adelante, hacia esas montañas inexploradas que las sombras de la noche están ocultando. Una vez más levantaré el campamento mientras por la parte opuesta Domingo desaparece en el horizonte llevando a la ciudad remotísima mi inútil mensaje.


BUZZATI, Dino.: Los siete mensajeros y otros relatos. Alianza Editorial.

sábado, 1 de agosto de 2009

HOKUSAI , WATANABE , LEONARDO y MESSIAEN

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HOKUSAI, el pintor japonés hijo de un fabricante de espejos, es muy conocido por  Ola Gigante, pero su obra es mucho más extensa y variada, porque "trabajó hasta el último día de su existencia". Había nacido en Edo (la actual Tokio ) en 1760 y murió también en Edo, en 1849.

Entró muy joven en el taller de Shunsho, donde estudió todas las escuelas de su tiempo y se dedicó al grabado y a la ilustración de libros. Él dice, que nació para el arte de verdad a los 50 años, cuando una serie de viajes le llevaron a trabajar en la estampa de paisajes. "Su recurso a la perspectiva reducida y al punto de fuga único, aprendido de los grabados holandeses, explican el éxito que tuvo entre los pintores europeos".Realizó más de 30.000 láminas y tuvo numerosos alumnos. Son célebres sus 36 vistas del Monte Fuji, que pintó cuando tenía más de setenta años, pero sigue siendo una pequeña parte de su obra. Sus propias palabras  resumen lo profundo y hermoso de su vida de artista:
"...a la edad de cinco años tenía la manía de hacer trazos de las cosas. A la edad de 50 había producido un gran número de dibujos, con todo, ninguno tenía un verdadero mérito hasta la edad de 70 años. A los 73, finalmente, aprendía algo sobre la calidad verdadera de las cosas, pájaros, animales, insectos, peces las hierbas o los árboles. Por lo tanto a la edad de 80 años habré hecho un cierto progreso, a los 90 habré penetrado el significado profundo de las cosas, a los 100 habré hecho realmente maravillas y a los 110, cada punto, cada línea, poseerá vida propia..."
Cuando murió a los 89, ya había penetrado en el "sentido profundo de las cosas" y "cada punto,cada línea" , tenían la expresividad que les dotaba de vida y belleza, lo que él buscaba con ahínco : "la calidad verdadera" de lo representado.

Las estampas japonesas, de UTAMARO, HAROSHIGE y HOKUSAI, sobre todo, influyeron en la renovación pictórica europea,donde eran muy admiradas, como muestra, tempranamente, Manet, en el retrato de Zola (1868) y más tarde otros, sobre todo Van Gogh. Sus flores y pájaros están dotados de una fragilidad y viveza prodigiosos y no pueden considerarse obra menor respecto a las producciones suyas más valoradas.

Se sabe también que amaba la libertad como refleja José WATANABE en su poema









José WATANABE. El poeta peruano, nacido en 1946 y muerto recientemente, era hijo de padre japonés y madre peruana.La mirada personal, el lenguaje depurado, casi ascético,y un toque de humor aún con lo trascendente, crean la belleza sutil de sus poemas.


ACERCA DE LA LIBERTAD


ESTA mañana he comprado un pájaro
como se compra una fruta
un ramo de flores.
Dicen que Hokusai compraba pájaros para liberarlos.
También Leonardo
pero midiéndoles el impulso y el rumbo.
Posiblemente en la infancia he pintado pájaros
pero jamás les he hallado relación exacta con los aviones.
Estoy tentado a liberar este pájaro
a devolverle
su derecho a morir sobre el viento.
Me van a pedir razones.
Sentiré la obligación de hablar acerca de la libertad
pero mi familia que es muy lógica
dirá que afuera solo
con el viento
a ver qué hago.



CuandoOlivier Messiaen el compositor y ornitólogo francés, viajó a Japón siguiendo el rastro del canto de los pájaros, su obsesión  le llevó a las orillas del lago Yamanaka, cuyos pájaros tenían fama de producir los bellísimos sonidos que inspiraron al músico.Es un acompañamiento adecuado para estas estampas y el sentido de la libertad de Leonardo, Hokusai y Watanabe.



WATANABE, José.: Elogio del Refrenamiento. Editorial Renacimiento

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sábado, 18 de julio de 2009

ERNESTO CARDENAL: versos a MARILYN y Prólogos ejemplares con Ezra POUND al fondo...

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Ernesto Cardenal, Granada,Nicaragua, 1925. Es?  sacerdote católico desde 1965, y uno de los más destacados integrantes de la teología de la liberación.Colaboró  con el Frente Sandinista de Liberación Nacional contra el régimen dictatorial de Anastasio Somoza. Pertenece a una familia destacada y recibió una excelente educación:universidades extranjeras,viajes, etc, etc.Político, escritor, escultor y poeta.

-Tras la victoria de la Revolución Nicaragüense en 1979, ocupó el cargo de ministro de cultura hasta 1987, en que el ministerio se suprimió por falta de dinero.
-En 1980 recibió el Premio de la Paz de los libreros alemanes.
-En 1983 cuando Juan Pablo II visita a Nicaragua, Ernesto Cardenal,  arrodillado ante el Papa al bajar del avión, es amonestado , por su heterodoxia; la escena fue recogida por las cámaras de televisión y trasmitida a todo el mundo.
-Abandona en 1994 el FSLN en contra de la dirección autoritaria del inquietante, política y moralmente, Daniel Ortega
-En 2006 fue nominado para el Premio Nobel de Literatura...que se merece, aunque no se lo den.



Se puede llegar hasta su faceta de poeta por azar; porque no se va buscando un Prólogo de Cardenal, sino los versos  de Ezra Pound,en la Antología publicada por Visor. Pero se tropieza con el Prólogo de Cardenal,fechado en Cuernavaca  1960, que conduce hasta él.

Acostumbrados a ver tratar con ambigüedad reticente al inmenso poeta que es Pound, a -ningunearle si se pudiera- por su epidérmico acercamiento al fascismo italiano, Cardenal, el revolucionario, explica sencillamente, lo que fue, una extravagancia del Pound más estrafalario ,ligada a sus peculiares teorías econonómicas, y el límitado alcance que ello tuvo ya que el poeta era un verdadero partidario de la libertad y nunca defendió las prácticas políticas fascistas.

A parte de la excelencia poética de Pound,  Cardenal  subraya su generosidad ilimitada con otros artistas y su valiosa colaboración en obras esenciales del siglo XX como Tierra baldía o el Ulises. Eliot, Joyce...pintores, músicos... Y cita  testimonios que corroboran esa generosidad  de Auden, Eliot..., y el de  Hemingway especialmente expresivo y cálido :
"Los defiende cuando los atacan, los mete en las revistas y los saca de la cárcel. Les presta dinero. Les vende sus cuadros. Les arregla conciertos. Escribe artículos sobre ellos. Los presenta a mujeres ricas. Les busca editores a sus libros. Pasa toda la noche con ellos cuando dicen que se están muriendo y asiste a sus testamentos. Les paga por adelantado el hospital y los disuade del suicidio. Y al fin muy pocos se han abstenido de enterrarle el cuchillo en la primera ocasión."


Cuenta el calvario de Pound terminada la guerra, cuando sus compatriotas americanos, desembarcados en Italia, le hacen prisionero y le mantienen en una "jaula"a la intemperie en Pisa (The Pisan Cantos) antes de trasladarle a Estados Unidos para juzgarle. Pero es inútil resumir. Esta Antología de Ezra Pound de Visor tiene tanto interés por los poemas de Pound como por el Prólogo de Cardenal y vale la pena comprobarlo personalmente.

El segundo libro -también de Visor- es otra Antología poética esta vez del mismo Ernesto Cardenal. El  poema dedicado a Marylin -que como todo el mundo sabe murió, en circunstancias dramáticas en 1962-  es de una  belleza que se multiplica indefinidamente en las serigrafías pop de Andy Warhol.


ORACIÓN POR MARILYN MONROE


Señor

recibe a esta muchacha conocida en toda la tierra con el
nombre de Marilyn Monroe
aunque ese no era su verdadero nombre
(pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita
violada a los 9 años
y la empleadita de tienda que a los 16 años se había querido matar)
y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje
sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos
sola como un astronauta frente a la noche espacial.
Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia
(según cuenta el Time)
ante una multitud postrada, con la cabeza en el suelo
y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas.
Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras.
Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno
pero también algo más que eso...
Las cabezas son los admiradores, es claro
(la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz).
Pero el templo no son los estudios de la 20th Century-Fox.
El templo -de mármol y oro- es el templo de su cuerpo
en el que está el Hijo del Hombre con un látigo en la mano
expulsando a los mercaderes de la 20th Century-Fox
que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones.

Señor

en este mundo contaminado de pecados y radioactividad
Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda.
Que como toda empleadita de tienda soñó ser estrella de cine.
Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor),
Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos.
-El de nuestras propias vidas-. Y era un script absurdo.
Perdónala señor y perdónanos a nosostros
por nuestra 20th Century
por esta Colosal Super-Producción en la que todos hemos
trabajado.
Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes.
Para la tristeza de no ser santos
se le recomendó el Psicoanálisis.
Recuerda Señor su creciente pavor a la cámara
y el odio al maquillaje -insistiendo en maquillarse en cada
escena-
y cómo se fue haciendo mayor el horror
y mayor la impuntualidad a los estudios.

Como toda empleadita de tienda

soñó ser estrella de cine.
Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta
y archiva.
Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados
que cuando se abren los ojos
se descubre que fue bajo reflectores
y apagan los reflectores!
y desmontan las dos paredes del aposento (era un set
cinematográfico)
mientras el Director se aleja con su libreta
porque la escena ya fue tomada.
O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río,
la recepción en la mansión del Duque y la Duquesa de Windsor
vistos en la salita del apartamento miserable.

La película terminó sin el beso final.

La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono.
Y los detectives no supieron a quién iba a llamar.
Fue
como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga
y oye tan sólo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER.
O como alguien que herido por los gangsters
alarga la mano a un teléfono desconectado.
Señor:
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de los Ángeles)
¡contesta Tú el teléfono!




POUND,Ezra.: Antología. Visor de Poesía,1983

CARDENAL,Ernesto.: Antología poética.Visor de Poesía ,2009